Una mujer falleció en la tarde de ayer en Santander al derrumbarse el edificio situado en el número 14 de la Cuesta del Hospital, bajo cuyos escombros se busca ahora a otras dos personas, informan el ayuntamiento y la Delegación del Gobierno.

El edificio que se vino abajo forma parte del Cabildo de Arriba, un histórico barrio de Santander muy deteriorado en los últimos años donde, desde 2005, se han caído otros cuatro inmuebles y varios más han sido derribados por el consistorio ante su estado ruinoso.

Sin embargo, hasta la tarde de ayer ninguno de esos incidentes había ocasionado víctima alguna. El derrumbe, ocurrido ayer sobre las 18.10 horas, le ha costado la vida a una mujer de unos 70 años que residía en el ático del inmueble, identificada por la Delegación del Gobierno como Gumersinda Colmenero.

Otra persona, un hombre, logró salir de entre los escombros por su propio pie, según presenciaron los periodistas que llegaron a la Cuesta del Hospital minutos después de caerse el edificio. Los bomberos, Protección Civil y otros efectivos de socorro buscan con la ayuda de perros adiestrados a otras dos personas que pudieran estar atrapadas bajo los escombros.

El edificio que se ha venido abajo es un inmueble de cuatro plantas, más buhardilla, situado en el Cabildo de Arriba, un barrio en el que en los últimos años se han caído el número 5 de la calle Ruamenor (7 de abril de 2005), el 6 de la calle Garmendia (7 de enero de 2006), 9 de la calle Garmendia (9 de enero de 2006), y el Palacio del Mueble, en la rampa de Sotileza (20 de febrero de 2006).

Ante el grave deterioro del barrio, las administraciones habían ordenado el derribo preventivo de otros edificios en estado ruinoso y habían declarado la zona como Area de Rehabilitación Integral.

REALOJADOS Además ocho vecinos que residían en inmuebles contiguos al siniestrado han sido realojados por el Ayuntamiento o se han trasladado a las viviendas de sus familiares.

Según los vecinos de la Cuesta del Hospital, en Santander, lo sucedido "se veía venir". Una vecina de esta calle ha explicado a los periodistas que pensó que se había caído una persiana, "aunque era un ruido más potente". "Subí a casa a la buhardilla, salí a la terraza, pero estaba todo lleno de humo negro y no se veía nada", relata esta mujer, que no se dio cuenta que se había caído un edificio hasta que bajó a la calle. Otro vecino, que vagaba por la zona, interrumpió su relato para subrayar, indignado, que "esto se veía venir".