Una familia mató ayer de 11 disparos a un hombre que instantes antes había atropellado con su vehículo a una de sus hijas, que resultó herida leve. La policía de Sevilla detuvo a cuatro personas por su presunta participación en los hechos, aunque busca a los autores materiales de los tiros, que se dieron a la fuga.
UN CENTRO SOCIAL El suceso se produjo poco antes de las 14.00 horas. Fuentes policiales explicaron que la familia, de etnia gitana y con varios niños, se dirigía a un centro social donde sirven comida para personas sin recursos.
Al parecer, los menores salieron corriendo y cruzaron la calle, sin percatarse de la presencia de otros vehículos en la vía. Uno de ellos atropelló a la menor, que resultó herida leve y que sólo ha necesitado un collarín. El conductor, identificado como Gaspar G., de 64 años, no tuvo siquiera tiempo de bajarse del coche para comprobar lo sucedido, ya que recibió hasta 11 disparos realizados con un arma del calibre 635.
El centro social, dependiente de la Junta de Andalucía, cuenta con dos cámaras en el exterior, cuyas imágenes están siendo analizadas por la policía.
