Isidra Rivero Macarrilla, nacida en Hinojal en 1916, ha recibido el reconocimiento de los trabajadores de la residencia de mayores de Garrovillas de Alconétar, una de las más castigadas por la pandemia en la provincia de Cáceres. A sus 103 años ha superado el coronavirus, por lo que trabajadores y compañeros del centro le han rendido un homenaje y editado un vídeo saliendo al exterior junto a otros seis residentes que también han sanado.

Isidra tiene cinco hijos, diez nietos, de muy distintas edades -la mayor tiene 54 años y la más pequeña 8 años- y doce biznietos. Isidra, que cumple 104 años el próximo 14 de mayo, se quedó viuda con 52 años, estuvo al frente de una panadería y atendió también una explotación ganadera en Hinojal. Su marido era mutilado de guerra. Actualmente, Isidra tiene una fractura de cadera y necesita estar en silla de ruedas, por lo que continúa en la residencia de mayores de Garrovillas de Alconétar. Los servicios médicos informaron ayer que los usuarios de la misma continúan estables como en días anteriores.

Garrovillas de Alconétar ha sido una de las poblaciones en las que el virus covid-19 ha tenido más incidencia, con casi una treintena de fallecidos y la residencia de ancianos intervenida por la Junta de Extremadura. La recuperación de Isidra Rivero significa una inyección de esperanza para el municipio.