Una mujer de 34 años ha confesado que mató a sus seis recién nacidos a lo largo de varios años hasta 2007, y que conservó los cuerpos en bolsas de plástico en un sótano, informaron ayer las autoridades judiciales.

Los cuerpos --seis y no cinco como se anunció el jueves-- fueron descubiertos en bolsas de plástico el miércoles en el sótano del edificio de la localidad de Valognes (noroeste de Francia), donde la mujer vive con su pareja actual.

Fue este hombre quien, tras detectar un olor nauseabundo en el sótano, abrió una de las bolsas el miércoles y alertó a la Gendarmería.

El hombre, que vivía con la mujer desde finales del año pasado y que sería el padre del sexto bebé, va a ser puesto en libertad, ya que no hay ningún cargo en su contra, informó el fiscal de Cherburgo Michel Garrandaux.

La mujer, Céline, fue imputada por "haber dado muerte voluntariamente a seis personas con el agravante de que estos hechos fueron cometidos contra menores de 15 años" --puede ser condenada a cadena perpetua--, e ingresó en prisión preventiva.

Se trata del asunto más grave de infanticidios descubierto en Francia desde 1983.