La mujer que fue hallada el pasado lunes degollada en El Prat de Llobregat (Barcelona) a manos de su pareja había acudido unos meses antes al servicio de urgencias del Hospital Universitario de Bellvitge. Concretamente, fue el 24 de junio y fue por una posible agresión doméstica, según confirmaron ayer a este diario fuentes de Elna Advocades, despacho del que era clienta la víctima. El hospital, sin embargo, no avisó a los juzgados, tal y como es su obligación, ante un posible caso de violencia machista.

Un día después de recibir atención hospitalaria, el 25 de junio, la mujer regresó nuevamente a urgencias y los médicos le diagnosticaron una fractura de costilla, pero tampoco nadie dio aviso alguno en esta segunda visita. «El informe médico por agresión no llegó nunca», denuncian las abogadas. A preguntas de este diario, el Hospital de Bellvitge no quiso confirmar ni desmentir esta información.

El cadáver de Yúlia S., de 36 años y con tres hijos menores (cuya custodia ha asumido la Generalitat), fue encontrado el pasado lunes por la mañana en un domicilio de la calle de Barcelona de El Prat. Había sido asesinada con un arma blanca por su pareja, un hombre de 44 años y nacionalidad española que horas después se entregó a los Mossos d’Esquadra, aunque ya estaba siendo buscado como presunto agresor.

Pese a que la mujer no había presentado ninguna denuncia por maltrato, sí recibía atención jurídica y psicológica desde el verano por parte del Servicio Municipal de Información y Atención a las Mujeres, informó el ayuntamiento.

De confirmarse oficialmente la naturaleza machista de este crimen, Yúlia S. se convertiría en la novena víctima de violencia machista en Cataluña en lo que va de año. En España, su caso sería el número 53 de mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas en lo que va del 2019 y el número 1.029 desde que se empezó a elaborar la estadística en el 2003.