El matrimonio formada por Thomas Andrews, de raza blanca, y su mujer Nancy, de origen dominicano, ha denunciado a una clínica de fertilización de Nueva York, tras haber tenido una hija de color que fue concebida 'in vitro'. La pareja, según informa hoy el diario Daily News, tiene una hija anterior, de raza blanca, nacida en el 2002, pero decidieron acudir a la clínica especializada New York Medical Services for Reproductive Medicine ante los problemas para concebir a su segundo hijo.

Si bien Nancy Andrews quedó embaraza pronto, la pareja no se dio cuenta del "error garrafal" de la clínica hasta que en octubre de 2004 dio a luz a una niña con rasgos afroamericanos, de piel mucho más oscura que la de sus padres, según consta en la demanda citada por el diario. El error quedó comprobado cuando el padre, de raza blanca, se sometió a varios test de paternidad, que determinaron que la pequeña no portaba su ADN, lo que revela que su mujer fue fertilizada con el semen de otro hombre.

"Nos sometimos a un procedimiento médico muy complejo solo para tener un hijo propio. Nunca fuimos informados de que esto podía pasar", afirma la pareja en la demanda. Si bien aseguran que aman a su hija, confiesan que cada vez que la miran recuerdan el terrible error que cometió la clínica. "Nos tememos que nuestra hija sea objeto de burlas de otros niños en el colegio y mientras crece", explican en la demanda.

Según indica The Daily News, la juez de la Corte Suprema Sheila Abdus-Salaam ha admitido a trámite la demanda, aunque ha rechazado algunas de las partes del escrito, como la que alega el daño mental sufrido por los padres. Sí reconoce, no obstante, que ha podido existir una negligencia por parte de la clínica al haber inseminado a la mujer con un semen equivocado, por lo que tramitará la demanda.