Una mujer drogodependiente de unos 25 años desapareció en la madrugada de ayer tras abandonar a su bebé, de entre 18 y 24 meses, a unos mendigos de Barcelona. El suceso se produjo en la plaza de Pierre de Mandiargues, frente al número 6, cerca del lugar del punto de Ciutat Vella donde, al parecer, la mujer solía ejercer la prostitución.

Por la mañana, unos vecinos alertaron a la Guardia Urbana de la presencia del bebé, que lloraba desconsoladamente, a pesar de las atenciones que intentaban dispensarle dos indigentes de la barriada, muy conocidos. Una patrulla policial acudió poco después, a las 9.10 de la mañana, hasta la plaza y se encontró dentro de un cochecito a un niño --"que es mulato", dijeron-- hambriento y con escasa ropa.

Una mujer que duerme todos los días en esa plaza aseguró que la madre del bebé, de raza blanca, a la que dijo conocer sólo de vista, le encargó entrada la madrugada que cuidara de su hijo porque "iba a hacer un recado". La indigente, también drogodependiente, insinuó a los agentes que pensaba que había ido a comprar droga

--probablemente heroína, matizó-- y que pensaba que regresaría en unos minutos. Sin embargo, anoche todavía no había dado señales de vida.

Los municipales trasladaron al pequeño hasta el hospital del Mar para que lo examinaran. Los médicos que lo atendieron subrayaron que el estado de salud del bebé es bueno y que no presentaba síntomas de desnutrición. A mediodía, los agentes entregaron a la criatura a la Direcció General de Atención a la Infancia de la Generalitat. Varios agentes expresaron su disposición a adoptarlo.