Una mujer estadounidense y su hija de 1 año murieron el pasado lunes aplastadas bajo las patas de un elefante que atacó a un grupo de caminantes en una zona contigua al parque nacional del Monte Kenia, según han confirmado hoy fuentes locales.

"El grupo iba de caminata cuando de repente el elefante apareció por detrás de ellos y estos hicieron lo único que podían, correr, pero desgraciadamente la mujer no pudo escapar, seguramente por que llevaba el bebé en brazos", ha dicho Melia van Laar, propietaria del hotel Castle Forest Lodge donde la familia estaba de vacaciones.

Los otros cuatro turistas, también estadounidenses, incluido el marido de la mujer, pudieron llegar a salvo al hotel, situado al lado de la reserva natural, y contaron lo sucedido al personal del Servicio de Vida Salvaje de Kenia (KWS, en inglés), que recuperó los cadáveres y los trasladó a Nairobi en helicóptero.

El KWS y la embajada de Estados Unidos en Nairobi han declinado dar los nombres de las víctimas y otros detalles sobre el suceso.

ZONAS SIN CERCAR

El marido de la fallecida trabaja en la Escuela Internacional de Kenia, cuyos representantes tampoco han querido hacer declaraciones.

"Es una tragedia, representantes del KWS han asistido al funeral --que se llevó a cabo hoy-- para expresar sus condolencias a la familia pero por respeto a ellos no podemos decir nada más", ha explicado Paul Udoto, portavoz de esa agencia de conservación de la naturaleza.

En Kenia, los parques y reservas naturales no están cercados y cada año se registran algunos accidentes por ataques de animales salvajes.

El KWS tiene un esquema de compensación económica para las víctimas de estos accidentes.