Una mujer de 68 años ha muerto esta mañana atropellada por su propio coche, del que acababa de descender y que no dejó bien frenado. El suceso ha ocurrido en Sant Jaume de Llierca, en la Garrotxa. Según interpretan los bomberos, alrededor de las ocho y media de la mañana, la mujer ha estacionado el coche para ir a depositar una bolsa de basura en un contenedor. El vehículo, por algún razón, no estaba bien frenado y ha comenzado a descender por la calle.

La mujer, según los bomberos, ha intentado detener el vehículo, pero con la mala fortuna de que ha terminado por atropellarla y le ha causado la muerte.