Cada minuto, una mujer muere en el mundo por complicaciones durante el embarazo o el parto. Sin embargo, los servicios necesarios para evitarlo requieren una inversión de tan sólo 1,5 dólares (1 euro) por fémina en los 75 países donde se registran el 95 por ciento de los casos. Así lo manifestó hoy Jill Sheffield, presidenta de la organización Family Care International y promotora de la conferencia "Women Deliver", que durante tres días reunirá en Londres a 1.500 expertos de más de 75 países para apoyar una acción global contra la mortalidad maternal.

En una rueda de prensa que contó con la vicesecretaria general de la ONU, Asha-Rose Migiro, Sheffield remarcó que a pesar de los esfuerzos realizados durante los últimos veinte años para mejorar la salud de las embarazadas, las complicaciones sufridas durante el periodo de gestación se siguen cobrando cada año la vida de 500.000 personas y de cuatro millones de recién nacidos.

"Ahora es el momento de actuar", dijo Migiro, a lo que añadió que los representantes de los países miembros de la ONU están pendientes de aprobar la creación de una entidad dedicada a promover la igualdad de género para mejorar la salud de la población femenina. Según Sheffield, estas personas no mueren porque la comunidad internacional no disponga de opciones para salvarlas, sino simplemente porque no se encuentra en su agenda de prioridades.

Bajo el lema "Invertir en las mujeres - vale la pena", "Women Deliver" pretende presionar a los gobiernos para que tomen conciencia de la gravedad de la situación e incrementen los recursos invertidos por los sectores públicos y privados. La conferencia, organizada con el respaldo de las Naciones Unidas, marca además el veinte aniversario de la iniciativa "Salvar la maternidad", una campaña global lanzada en la conferencia internacional de Nairobi, en Kenia.

Según los datos hechos públicos hoy, la inversión de un millón de libras (1,4 millones de euros) en planificación familiar podría evitar 720.000 embarazos no deseados, prevenir 300.000 abortos y salvar la vida de 1.600 madres y 22.000 niños, en un momento en el que en África un hombre dispone de tan sólo tres preservativos al año.

Entre los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) de la Naciones Unidas se encuentra reducir la mortalidad durante el embarazo en un 75 por ciento de aquí al 2015. Para lograr esta meta, Sheffield indicó que se requeriría de una inversión adicional de 5.500 millones de dólares al año en ayuda internacional, lo que supone diez veces más que los 530 millones de dólares de presupuesto de 2004.