España se ha situado en los últimos años entre los países en los que hay menos diferencias entre hombres y mujeres a la hora de medir el consumo de alcohol, especialmente en el caso de los jóvenes, según señalaron ayer varios expertos, durante las jornadas Vino con moderación .

Aunque los estudios sobre el abuso del alcohol sitúan a España entre los países del sur o mediterráneos, en los que beber tiene más connotaciones culturales y menos negativas que en los del norte, las españolas son distintas de las portuguesas, italianas o griegas si se comparan con la ingesta de los hombres de su país.

En el caso de España, la cantidad de alcohol que beben las mujeres se ha ido acercando más a la que consumen los hombres en los últimos años, como consecuencia de la evolución de la sociedad, según dijo el secretario general de la Confederación Europea de Empresas del Vino (CEEV), José Ramón Fernández.

Sin embargo, este incremento no afecta al vino pues su consumo, en general, ha caído en los últimos 20 años y entre los adolescentes y los jóvenes esta bebida no es popular.

Los expertos coinciden en que entre los europeos hay mucha disparidad, por lo que a la hora de atajar el problema del consumo excesivo de alcohol es difícil.

"Los jóvenes españoles beben menos alcohol aunque con más regularidad que los ingleses, quienes consumen más pero en menos ocasiones", según uno de los estudios, difundido en las jornadas organizadas por el Consejo de Información sobre el Vino.

El profesor de Psicología de la Universidad de Londres, Adrian Furnham, remarcó que las políticas europeas son "insuficientes" para reducir el problema del alcoholismo entre los jóvenes y ha apostado por iniciativas individualizadas y un mayor papel de los padres en la educación, para que aprendan a beber moderadamente.

Como ejemplo, puso una iniciativa de Dinamarca, consistente en fiestas para adolescentes en las que se consume alcohol, pero que están organizadas por los padres, si bien los expertos consideran que esta es una idea muy "nórdica" por la forma en que se desarrollan las relaciones familiares.

Furhnam ha advertido que subir los impuestos al alcohol no va a reducir su consumo, pues por ejemplo el Reino Unido, uno de los países con fiscalidad más alta en el caso de las bebidas es también conocido por sus altos índices de ebriedad.

En el caso del vino, dijo Fernández, se trata de educar a los jóvenes para que lo disfruten "lentamente y con moderación".

Asimismo, el sociólogo Miguel Angel Almodóvar afirmó, en declaraciones a Efe, que en España ha habido un "cambio de concepto", pues entre los jóvenes se ha extendido la idea de "beber para emborracharse", como hacen en países más al norte, mientras que antes la idea era "beber para disfrutar" y estar con los amigos. Por eso, aconseja buscar otro "modelo".