Un movimiento que promueve la aceptación del vello corporal entre las mujeres se ha puesto en marcha en Reino Unido coincidiendo con el nuevo año. El fenómeno ha sido bautizado con un curioso nombre, januhairy, un juego de palabras en inglés a partir de las palabras peludo y enero, lo que se podría traducir al español en una suerte de peloenero, y anima a las mujeres a no depilarse el cuerpo durante todo este primer mes del 2019 desafiando este tabú en un acto de positividad del cuerpo.

La idea partió de Laura Jackson, una estudiante de 21 años de tercer curso de Arte Dramático de la Universidad de Exeter, en el sur de Inglaterra. La joven lo define como un experimento para que las mujeres se unan y se animen las unas a las otras para dejarse crecer el vello corporal sin prejuicios. «La aceptación del vello en la mujer es todavía un predicamento, se nos muestra seguras con las piernas lisas, las cejas arregladas, las axilas depiladas, como si el verdadero pelo de nuestro cuerpo fuera feo y desagradable», se queja Jackson. Y añade: «Estamos tan acostumbradas a depilarnos el cuerpo que nos sentimos extrañas con nuestro verdadero yo».

La promotora cuenta que empezó a dejarse crecer el vello mientras preparaba un largo monólogo que reflexionaba sobre la mujer en la sociedad moderna el pasado mes de mayo. «Algunas partes del proceso fueron difíciles para mí, para mi propia aceptación, y otras me hicieron abrir los ojos sobre el tabú que existe en torno al pelo corporal de una mujer --explica--. Tras unas semanas, empecé a acostumbrarme y me empezó a gustar mi cabello natural, y me gustó librarme de la incómoda depilación y me sentí liberada y con más confianza».

Sin embargo, a la vez que ella se sentía mejor sin la obligación de tener que rasurarse, también empezó a sentir una fuerte presión en su entorno de personas que no entendían por qué no se depilaba. «Me preguntaban si era una cuestión de pereza, pero no tenía nada que ver con eso», cuenta Jackson. «Entonces me di cuenta de que aún nos queda mucho para poder aceptarnos los unos a los otros de una forma plena y real», confiesa. Fue en ese momento cuando decidió engendrar esta simbólica y curiosa iniciativa.

Originaria de Kinton, en el centro de Inglaterra, la joven creó cuentas en Twitter, Instagram y Facebook. El logo son unas piernas peludas cruzadas con unos calcetines rojos que creó un amigo suyo. El januhairy se inspira en otras iniciativas como el novembeard, cuando los chicos en noviembre se dejan barba, y el movember, cuando los hombres se dejan mostacho. En este último caso, sin embargo, la iniciativa tiene un propósito solidario ya que anima a organizar actividades para recaudar dinero y concienciar sobre el cáncer de próstata.

Gran impacto

De momento, la campaña para la no depilación de las mujeres está teniendo un gran impacto y se están inscribiendo mujeres de Canadá, Estados Unidos, Rusia, Francia y España. «No es una campaña de ira en contra de la gente que no ve el vello corporal como algo normal, sino un proyecto para todo el mundo para saber más sobre visión de uno mismo y de los demás», recalca esta universitaria. Rompe barreras sociales, normas sociales no escritas, pero, por encima de todo, es una liberación.

También ha creado un crowdfunding para recabar dinero para Body Gossip, una organización benéfica que combina arte y educación para que todas las personas «puedan ver la mejor versión de sí mismas y lucir su propia marca de belleza». Tiene un programa para niños de secundaria para ayudarles a aceptar su cuerpo tal como es, más allá de los cánones sociales.