Una enfermera, natural de Ceuta, ha sido condenada por una falta de imprudencia al pago de una indemnización superior a los 42.000 euros por haberle cortado el dedo a un bebé al quitarle una venda, según la sentencia a la que ha tenido acceso Efe. Los hechos, juzgados por la magistrada del Juzgado de lo Penal número 1 de Ceuta, ocurrieron el 1 de julio de 1998 cuando la enfermera le cortó a un bebé de seis meses una falange del dedo pulgar al quitarle una venda.

El bebé ingresó en el hospital civil de Ceuta por un principio de neumonía, además de presentar lesiones en su mano, por lo que se encontraba vendada. Cuando la enfermera condenada, identificada como M.D.B.P., fue a quitarle la venda no se percató de que la misma estaba mal colocada, por lo que no se dispuso a retirarla por capas sino que cortó con unas tijeras amputando el dedo.

La madre del bebé indicó en el juicio que había avisado a la enfermera de que tuviese cuidado, agregando que los dedos de la niña se veían, mientras que la enfermera dijo que no se acordaba con exactitud de los hechos. La jueza le ha impuesto una multa de 200 euros por una falta de imprudencia, además del pago de una indemnización de 42.538,06 euros.