"Ya tengo lo que me pediste. ¿Cuándo te lo doy?". Este es el arquetipo de SMS (mensaje de texto) trampa, que se emite desde números de cuatro cifras y que cada vez son más habituales. Si el usuario responde, se habrá dado de alta en una empresa proveedora de contenidos a través del móvil que, de forma engañosa, le seguirá enviando mensajes con cargo a su bolsillo.

Según las organizaciones de consumidores, la respuesta a este tipo de mensajes cuesta en torno a 1,50 euros --por tratarse de un remitente de cuatro cifras-- en lugar de los 0,15 céntimos que suele costar un mensaje de texto normal.

El portavoz de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), Enrique García, ha explicado que contestar a estos mensajes supone darse de "alta" en los servicios de la empresa que los envía. A partir de ese momento, cada SMS recibido le cuesta al usuario otros 0,35 euros "los abra o no. Y pueden ser muchos al día".

PRÁCTICA EXTENDIDA

La Agencia de Protección de Datos (AEPD) ha recibido desde el 2007 hasta 63 denuncias relativas a la recepción no solicitada de este tipo de mensajes, considerados como el spam (correo basura) de los móviles. Así pues, se han abierto 33 actuaciones de investigación que han dado lugar a siete sanciones, según han informado fuentes de este organismo.

Según datos del CIS de febrero del 2008, un 68,2% de los españoles ha declarado haber recibido una llamada o un SMS de alguna entidad con fines publicitarios a la que no tenía constancia de haber dado sus datos personales. Según esa encuesta, solo el 22% solicitó en alguna ocasión cancelar datos personales de algún registro, tarea que el 30,9% considera difícil y el 21,8% muy difícil.

"Buscan que el usuario conteste, el engaño está en que, sin conocerlo, te suscribes para recibir todo tipo de canciones, mensajes o juegos que pagas", ha explicado el portavoz del OCU. La organización ha recibido 13.446 consultas y reclamaciones en los primeros siete meses del año referidas a este asunto.

LA REGULACIÓN ESTÁ EN MARCHA

Para regular esta situación, este tipo de SMS estarán en breve sujetos a un Código de Conducta aprobado en junio por la Comisión de Supervisión de los Servicios de Tarificación Adicional, en la que están representados el Gobierno, asociaciones de consumidores, operadores de comunicaciones y prestadores de servicios.

Dicho código garantizará, según la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones (SETSI), que estos servicios serán transparentes, de modo que el receptor podrá conocer el precio del servicio y la identificación de su responsable. Así pues, la contratación se realizará solo mediante la palabra "ALTA", y para cancelar la suscripción bastará con enviar la palabra "BAJA".

Aún así, la OCU ha denunciado que, aunque hasta ahora "la legislación de telecomunicaciones permite este tipo de prácticas, desde un punto de vista de la protección del usuario estos negocios son muy dudosos, porque básicamente se oculta la información al consumidor".