Iluminada Pérez salió del pequeño municipio de Cristina, en la provincia de Badajoz, llevada por la fuerza de la música hasta encontrarse en el Tsai Performance Center, de Boston, donde oídos expertos de distintas nacionalidades pudieron escuchar su composición Callado lamento sin orillas , con la que quedó finalista el pasado 30 de septiembre en el Concurso Internacional de Composición Alea III. Este certamen fue creado hace 24 años por la Universidad de Boston para promover y difundir la música de compositores profesionales de todas las nacionalidades.

La obra de Iluminada fue seleccionada junto con otras cinco entre 194 procedentes de 41 países de todo el mundo, una experiencia que la compositora extremeña considera "una recompensa parcial a una vida dedicada a la música, --concretamente a la guitarra y el piano--, en la que la dedicación exclusiva y el esfuerzo continuado se han sobrepuesto a las necesidades lúdicas y personales".

Para ella, esta oportunidad puede ser "la llave que abrirá puertas infranqueables en el mundo artístico". Aunque ha obtenido con anterioridad premios en concursos importantes celebrados en España.

Sin embargo, en esta travesía de Cristina, su pueblo natal, hasta Boston, su principal parada fue Badajoz, donde estudió en el Conservatorio Superior de Música, y su camino prosiguió en Granada, la ciudad donde actualmente imparte clases en el Conservatorio Profesional de Música ´Angel Barrios´.

Aunque reconoce que los apoyos en el mundo artístico "brillan por su casi absoluta ausencia", Iluminada agradece el respaldo recibido por la Consejería de Cultura de la Junta de Extremadura y la Diputación Provincial de Badajoz, que han patrocinado su participación en este evento, así como al Consulado de España en Boston, "cuyo apoyo y atención ha sido constante desde que aterricé hasta que dejé Boston", recuerda.

El mundo de la composición es mayoritariamente masculino, "no obstante, en los últimos años esta tendencia está cambiando". Tampoco está carente de dificultades, "desde que se empieza una obra hasta que se termina hay que resolver una infinidad de retos y dificultades, desde la ausencia de inspiración hasta los más habituales ´lapsus temporales´ en el proceso compositivo". Sin embargo, le resulta gratificante ver su obra interpretada y apreciada por el público. "Es muy importante transmitir los sentimientos de nuestro universo interior a través de los sonidos".