Aunque Iluminada Pérez Frutos nació en Gerona, se siente extremeña y se define pacense. Tiene 35 años. Sus padres son de Cristina (Badajoz) y ella se crió en Badajoz, en cuyo conservatorio estudió guitarra y piano y terminó además la diplomatura de Ciencias Empresariales en la Universidad de Extremadura. Ahora echa raíces en Granada, donde se trasladó para estudiar la carrera de Composición y allí ocupa una cátedra en el Conservatorio Superior Victoria Eugenia, donde imparte asignaturas como Análisis de la Música Contemporánea y armonía. Al margen de su labor docente, Iluminada se dedica a componer y acaba de estrenar el 22 de septiembre en el Festival de Alicante, por encargo del Ministerio de Cultura, su primer trabajo orquestal, interpretado por la Orquesta Ciudad de Granada, con el que se ha ganado el aplauso de la crítica. El concierto fue retransmitido en directo por Radio Nacional de España.

A orilla de la sola quietud es el título de la obra que ha estrenado la compositora extremeña, bajo la batuta por José María Sánchez Verdú. La composición está basada en el poemario de José Angel Valente Tres lecciones de tinieblas , relacionado con el alfabeto hebreo. Para el planteamiento formal, la compositora eligió las dos primeras partes del poema, que se corresponden con las dos primeras letras del alfabeto y también ha introducido una melodía sefardí del siglo XV bajo unos efectos de olas del mar, con los que consigue recrear un ambiente de misterio a la par que religioso y solemne, que contrastan con secciones más rítmicas dominadas por la percusión.

Ha sido el resultado de siete meses y medio de trabajo intenso, restando horas al sueño "pero siempre con una ilusión tremenda". La obra se acopla a lo que ella oía antes de trasladarla al papel "y hay pasajes que son fiel reflejo de lo que había pensado, aunque en otros he tenido que modificar matices, dinámicas o alguna técnica de la composición porque la compensación entre los sonidos de los instrumentos no era lo que había establecido en mi cabeza, pero la concepción general era lo que me había planteado".

De cara al estreno, Iluminada estuvo trabajando una semana con la Orquesta de Granada y reconoce que salió mejor en el ensayo general que en el estreno, aunque ese momento fue para ella muy emotivo e importante, sobre todo porque el ministerio haya confiado en ella para este encargo, a pesar de no ser una compositora conocida.

Ahora está trabajando en otro encargo de un ensemble de cámara, Estancias del amanecer , para el Festival de Música Española de Cádiz. La Junta de Andalucía además le ha pedido una obra para órgano barroco, también en Cádiz, donde además ofrecerá una conferencia en la universidad.

Iluminada Pérez cuenta que en su casa siempre se ha escuchado música. Sus padres son monitores de bailes de salón y su abuelo y sus tíos también son músicos. Iluminada terminó en Granada Composición y "he tenido la suerte" de que el reconocido Mauricio Sotelo, Premio Nacional de Música, la ha aceptado como única discípula y con él lleva cinco años, "un privilegio para mí". Aunque está muy orgullosa de sus orígenes, ve lejano el regreso porque piensa que aquí no existen tantas oportunidades para los compositores.