Najwa, la adolescente de 16 años española y de origen marroquí, apartada de las clases del intituto Camilo José Cela de Pozuelo de Alarcón por vestir hiyab, no ha acudido por ahora a su primer día de clase en el nuevo centro que este lunes le asignaron para poder continuar con sus estudios.
Según fuentes próximas a la familia, la joven ha pospuesto de momento acudir al instituto Gerardo Diego, que le ha sido asignado, ante el revuelo mediático organiazado a las puertas del centro y la preisón a la que ha estado sometida en las últimas semanas han llevado a la joven a no acudir.
La Consejería de Educación notificó ayer el traslado al nuevo centro (cuyo reglamento interno permite el uso del pañuelo en las aulas), a la familia de la menor después de que el padre solicitara una plaza en un nuevo instituto del mismo municipio para su hija.
Pero la decisión aumento la polémica tras concocerse que el consejo escolar de otro centro cercano al Camilo José Cela, donde estudiaba, el instituto San Juan de la Cruz, votó por la tarde un cmaibo de reglamento interno para y prohibir la asistencia a clase con la cabeza cubierta, algo que antes no establecían.
CAMBIO DE REGLAMENTO
El Instituto San Juan de la Cruz de Pozuelo de Alarcón defendió su decisión de cambiar el reglamento y prohibir el velo islámico --por 15 votos a favor y una abstencíon de su consejo escolar --para impedir así que Najwa acudiera allí a terminar el curso ante la situación de "acoso mediático" e "indefensión total".
En un comunicado el centro aseguró que ha solicitado "repetidas veces" a la Comunidad de Madrid una "clarificación" sobre el uso del hijab en las aulas, sobre el que no hay ninguna legislación, ya que cada centro decide si permitirlo o no.
POTECCIÓN DE LOS DERECHOS
El instituto basa su decision en la "protección de los derechos educativos de los alumnos, de no contribuir a la segregación de estos ni a la creación de guetos" y asegura que "trata de lograr un clima adecuado de convivencia que haga posible la enseñanza por parte del profesor y el aprendizaje por parte de los alumnos".
También argumenta su decisión en la ausencia de "un marco regulador superior" que determine las pautas de actuación "y evite el pronunciamiento de los consejos escolares sobre cuestiones tan complejas y sensibles como las relativas a cultura o religión".
La Consejera de Educación, Lucía Figar, anunció que su departamento aprobará una resolución para que, a partir del próximo curso, los reglamentos internos de todos los centros educativos -en los criterios que afecten a la escolarización- no se puedan modificar durante el curso.
GABILONDO, A FAVOR DEL CONTROL
El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, se ha mostrado hoy partidario del control de los reglamentos internos para evitar una posible segregación de alunno en función "de lo que se puede o no se puede hacer" y ha pedido que se anteponga el derecho de Najwa a la escolarización por encima de otros debates.
"No debemos esgrimir nuestras diferencias en la cabeza de ningún escolar", apuntó el ministro. A su juicio, el debate del pañuelo es un asunto "de gran complejidad no solo en España sino en toda Europa", es importante "que el velo no eclipse otros debates educativos más importantes".
ACCIONES JUDICIALES
Los padres de la adolescente han aceptado el traslado para "no convertir a Najwa en una mártir", según Said Bourhim, amigo de la familia. Pero emprenderán acciones judiciales ante la Consejería de Educación e incluso llagarán al Tribunal Constitucional. También pedirán la intervención del Defensor del Pueblo.
La comunidad islámica se siente indignada por lo que considera una falta de respeto y tolerancia a consumbres religiosas. Los propios padres de Najwa aluden que el reglamento del centro se ha incumplido desde el momento que no se ha permitido a su hija ejercer su libertad individual y religiosa.
NO ES LO MISMO QUE UNA GORRA
El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, ha dicho que "no es lo mismo llevar un velo que una gorra" porque hay "matizaciones distintas" y que en el caso de Najwa "hay que buscar formas de compaginar el derecho a la educación con el derecho también fundamental a la libertad religiosa".
Caamaño ha reclamado "una ponderación equilibrada de los intereses en juego" y ha destacado que las autoridades públicas, entre ellas ha citado a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, "tienen que ayudar a conseguir esa ponderación y equilibrio".
