El primer ministro de Japón, Naoto Kan, ha instado a sus conciudadanos a demostar que el país será "capaz de emerger de la crisis" tras el terremoto que azotó el noreste de Japón hace una semana.

"Reconstruiremos Japón de nuevo", aseguró Kan, que reconoció que la crisis nuclear de la planta de Fukushima Daiichi es "grave", pero se mostró esperanzado en que "los problemas se resuelvan pronto". También afirmó que el Gobierno iba a tomar el control de la planta, ahora en manos de la compañía eléctrica Tokyo Electric Company (Tepco), porque la situación "no permite todavía ser optimistas".

En su discurso televisado en directo desde Tokio, también hizo un llamamiento a la unidad de los japoneses e incidió en que "no hay espacio para el pesimismo" en esta crisis. El ministro recordó otras penurias como el terremoto de Kobe o la segunda guerra mundial, aunque definió la crisis japonesa como "la peor desde la segunda guerra mundial".

Además, agradeció a la población la "calma" que ha mantenido durante una semana en la que, insistió, ha vivido dos desastres de una magnitud sin precedentes, y transmitió la "rotunda resolución" de su Gobierno de reconstruir el país.

También se refirió a los cientos de miles de refugiados en las provincias más afectadas por la tragedia y recordó que su situación se ha visto empeorada por el frío y la escasez de alimentos, pero garantizó la asistencia del Gobierno para mejorar su situación y les instó a "seguir adelante".