La Luna y Marte, cuerpos del sistema solar que se creían absolutamente áridos, en realidad contienen agua, según revelan estudios basados en observaciones de instrumentos de la NASA difundidos hoy por la revista Science.

En el caso de Marte, los instrumentos y cámaras de la sonda Mars Reconnaissance Orbiter (MRO) indican que en cráteres de meteoritos entre el polo norte y el ecuador marciano podría haber bajo su superficie agua que es en un 99% pura, ha señalado uno de los estudios.

"Sabíamos que había agua bajo la superficie en las latitudes altas de Marte, pero esta se extiende mucho más cerca del ecuador que lo que se creía", ha indicado Shane Byrne, científico de la Universidad de Arizona.

Pureza del hielo

Byrne, encargado de la cámara de alta resolución instalada en MRO, ha manifestado que "el otro descubrimiento sorprendente es la pureza del hielo expuesto en los cráteres causados por el impacto de los meteoritos".

El científico ha explicado que debido a que el agua se acumula bajo la superficie se pensó que esta sería una mezcla de polvo y líquido. "Pero pudimos determinar, dado el tiempo que tardó el hielo en desaparecer, que la mezcla es de un 1% de polvo y un 99% de hielo", ha indicado.

Hace 40 años, cuando los astronautas de las misiones Apolo de la NASA, trajeron piedras lunares las pusieron en cajas que tenían filtraciones. Esto llevó a los científicos a creer que el aire terrestre de la Tierra había contaminado los contenedores y a descartar la idea de que pudiera haber agua en el satélite natural.

Sin embargo, Larry Taylor, de la Universidad de Tennessee, señala en el estudio que las últimas pruebas y experimentos científicos han indicado que esa suposición era errónea. "Nos engañamos. Como había filtraciones en los contenedores supusimos que el agua provenía del aire terrestre", ha manifestado.

Apenas diferencias

Taylor y su equipo científico usaron un instrumento de la NASA montado en el satélite indio Chandrayyan-1 para analizar la luz que refleja la superficie lunar con el fin de determinar sus materiales.

Ese instrumento detectó longitudes de onda que indicarían un enlace químico entre dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno para formar la molécula de agua (H20).

Según el estudio, en la Luna existirían dos tipos de agua: exogénica, procedente de objetos externos como meteoritos o cometas que han hecho impacto en la superficie, o endogénica, es decir proveniente de su interior.

Taylor y su equipo científico señalan que es muy posible que el agua que se ha detectado en la Luna tenga un origen endogénico.

"Los isótopos de oxígeno que existen en la Luna son iguales a los de la Tierra, por lo que sería difícil, si no imposible, establecer la diferencia entre el agua de la Luna y el agua de la Tierra", ha mantenido Taylor en el estudio.