TLta NASA se ha visto frenada en su empeño de encontrar vida fuera de la Tierra. Sus tres transbordadores espaciales ya no consiguen pasar la ITV, por lo que dejarán de funcionar en poco tiempo para ser sustituidos por uno nuevo. El problema es que la nueva nave estará lista dentro de cinco años, lo que obligará a los americanos a usar los transbordadores rusos para seguir con algunos de sus proyectos extraterrestres. Total, que durante cinco años deberán depender de Rusia y de su programa espacial, con la jodienda que esto supone para los yanquis. Y es que controlar el espacio garantiza seguridad y poder militar, factores claves para controlar el mundo y, claro, los americanos están un pelín agobiados por estos cinco años de subcontratas rusas. Pero deberían aprovechar este tiempo para no poner sus miras tan lejos y ayudarnos a los demás a comprender otros misterios tiempoespaciales. A veces nos empeñamos en solucionar fuera lo que tenemos cerca, como buscar vida en otros planetas, cuando existen grandes interrogantes cerca de casa. Yo propondría a la NASA trabajar estos años en Extremadura, principalmente para averiguar si hay vida tras el teléfono de cita previa para las consultas médicas. ¿Hay realmente algún ser vivo encargado de descolgar el auricular?, ¿quién controla estas comunicaciones? Porque esto de la cita previa es muy parecido a lo del espacio: el que controla el teléfono y reparte las citas del médico controla el mundo. Ahora parece que nuestro transbordador de citas también tiene problemas para pasar la ITV. Se colapsa. Desde el SES aseguran que se solucionará en un tiempo, ya que se podrán pedir también las citas por internet o sms. Pero, hasta que esto sea realmente efectivo, ¿tendremos que pedir ayuda a los rusos?