Primera entrevista con la chica austríaca secuestrada durante 8 años: "Me he preguntado por qué, entre los millones de personas que hay me ha pasado esto a mí"--Señorita Kampusch, ¿qué le parece su nueva vida aquí en el hospital General de Viena AKH?

--Bueno, bien.

--¿Estaría dispuesta a contar algo sobre sus médicos y cuidadores?

--Claro. El doctor Friedrich está bastante bien. Es muy inteligente y sabe siempre lo que quiero decir. Mis abogados Gabriel Lansky y Gerald Ganzger y mi asesor de medios Dieter Ecker me apoyan con todas sus fuerzas. Hasta ahora les he aceptado a todos y seguramente ellos a mí también. Están todos bastante bien. La mayoría.

--¿Qué quiere decir con eso?--Hubo una pequeña disputa entre mi abogado, el señor Lansky, y el profesor Friedrich. Uno quería que abandonase el AKH, y el otro que me quedase durante más tiempo. Ahí tuve que intervenir y preocuparme de que esa discusión se tranquilizase.--Probablemente le hubiese gustado a Lansky tenerla bajo su protección.--Sí, ya lo sé. Terapéuticamente esta discusión no aporta nada al asunto. El doctor Lansky preferiría tenerme fuera. El doctor Friedrich prefiere tenerme dentro. De momento estoy dentro, y gozo de la amistad del doctor Friedrich.

--Probablemente le hubiese gustado a Lansky tenerla bajo su protección.

--¿Quién la tratará en el futuro?--Tengo una terapeuta cuyo nombre no quiero decir. Tiene pánico a cualquier tipo de medio. Con ella puedo, y esto es toda la verdad, tumbarme en el diván. Un verdadero cliché: la terapeuta y la paciente en un diván.--¿Cómo se siente con su nueva libertad?--Bueno, aparte de que me he resfriado inmediatamente y he cogido un catarro, ahora vivo de una forma bastante normal. Me he reencontrado muy rápido con la vida normal. Es sorprendente lo rápido que ha ido todo. Vivo y convivo junto con otras personas y no tengo ninguna dificultad.--¿Se encuentra aquí en el hospital con gente joven que también están en terapia?--Me he orientado rápidamente. No fue difícil porque me puedo identificar con mucho de lo que vivo y veo aquí. Dentro del grupo hay personas que han amenazado con suicidarse, y anoréxicos. Con todos ellos me entiendo muy bien porque puedo ponerme en su lugar.

--¿Cómo se siente con su nueva libertad?

--¿Se encuentra aquí en el hospital con gente joven que también están en terapia?

--¿Por qué entiende tan bien a las personas con problemas alimenticios?--Porque las personas enfermas con la comida tienen que obligarse a comer, y yo durante el tiempo de mi cautiverio he pesado muy poco.--¿Quiere que hablemos de ese cautiverio al que estuvo sometida?--Soy muy amante de la libertad. Estoy impregnada por la idea de la libertad. Eso lo dice todo.

--¿Quiere que hablemos de ese cautiverio al que estuvo sometida?

--Ahora tiene su libertad delante. Su futuro será más que libertad. ¿Qué planea usted?--Probablemente, todo lo posible. Alguien con mi pasado, en cualquier caso, primero lo que más cerca esta. Quiero dejarme vacunar contra todo, primeramente contra la gripe. Como pueden ver, he cogido un catarro, cosa que no hubiese pasado si estuviera vacunada contra ello. Bueno, esto es uno de los ejemplos de mi futuro.--¿Y profesionalmente?--En eso estoy totalmente abierta. Me puedo imaginar desde la psicología, pasando por el periodismo, hasta el derecho. También siempre he querido ser actriz, siempre me ha interesado el arte.--¿Le gustaría ser la autora de un libro?--Puede que también, pero todavía no sé seguro si algún día escribiré un libro sobre todo esto.--Ahora que veo su fuerte constipado, surge, sin que me inmiscuya demasiado en su vida privada, una pregunta. ¿Usted no estuvo enferma en los últimos ocho años?--Sí, pero durante ese tiempo no tenía que dar entrevistas (se ríe), pero no era para tanto, durante gran parte de mi vida no me ha rodeado ningún ser humano que pudiese contagiarme.--¿Cree que se ha contagiado aquí en el hospital?--Muy probable. O por lo menos la culpa la tiene este horrible aire acondicionado.--¿Nunca estuvo usted enferma?--Sí, un día tuve problemas circulatorios. No eran muy agradables.

--¿Y profesionalmente?

--¿Le gustaría ser la autora de un libro?

--Ahora que veo su fuerte constipado, surge, sin que me inmiscuya demasiado en su vida privada, una pregunta. ¿Usted no estuvo enferma en los últimos ocho años?

--¿Cree que se ha contagiado aquí en el hospital?

--¿Nunca estuvo usted enferma?

--Casi podemos mantener una conversación de expertos. Dígame, ¿qué síntomas tenía?--Todos los posibles. Alteraciones circulatorias referidas a trastornos del ritmo cardiaco, como arritmia y fibrilación auricular con pausas. Me mareaba, dejaba de ver, todo estaba borroso. Las causas probablemente fueran la carencia de alimentos durante todo ese tiempo.

--En todas esas situaciones, usted nunca tuvo un médico.