A las 7.53 horas (13.53 horas en España), el control de la NASA en Houston detectó el primer problema del Columbia: había errores en los datos del sistema hidráulico de la zona izquierda del transbordador. Tres minutos más tarde se detectaron fallos en el tren de aterrizaje, en la rueda y los frenos, también en la zona izquierda. A las 7.58 horas se registró un aumento de temperatura.

Alrededor de las ocho, la transmisión de voz y datos se interrumpió. Poco después se comprobaría la tragedia: el Columbia, que volaba a unos 62 kilómetros de altura y a 18 veces la velocidad del sonido, se había desintegrado.

La secuencia de fallos en los sensores fue expuesta ayer por los desolados expertos de la NASA. Y aunque insistieron en que es pronto para hablar de la causa del siniestro, admitieron que un problema en el lanzamiento pudo haber tenido relación con el accidente.

El 16 de enero, poco después de ese lanzamiento, una pieza de la espuma protectora que aísla el tanque de combustible para prevenir el calentamiento de la nave se desprendió y golpeó el ala izquierda del Columbia. Tras revisar los vídeos, el director de vuelo en Houston, Leroy Cain, anunció el viernes que los técnicos creían que, si había daños, eran mínimos y no suponían riesgo.

Ayer, Ron Dittemore, director del programa de transbordadores espaciales, reconoció que "no se puede descartar que exista una conexión" entre ambos incidentes. Dittemore explicó que, aunque se hubieran registrado daños, la tripulación no tenía capacidad para hacer un paseo espacial y realizar reparaciones.

Descartada casi por completo la tesis de un atentado en una misión en la que la seguridad se extremó ante la presencia de un astronauta judío, otra hipótesis que investigan los expertos es un fallo en la maniobra de aterrizaje. Sin embargo, Dittemore aseguró que el Columbia había iniciado sin problemas los giros necesarios para la maniobra.

"Desde la perspectiva del control de vuelo, todo era perfecto", dijo.

SEGURIDAD

El accidente llega meses después de que la Comisión de Seguridad Espacial alertara de los riesgos para la seguridad en misiones como ésta por lo anticuado de los transbordadores y los problemas técnicos de los últimos años. Otra comisión asesora criticó a la NASA por postergar las tareas de mejora y mantenimiento de los transbordadores.