UN SORPRENDENTE análisis genético de dos individuos neandertales, cuyos restos óseos se han conservado milagrosamente, ha confirmado que tenían la piel clara, posiblemente con pecas, y que además eran pelirrojos, explica a este diario el primer responsable del estudio, Carles Lalueza-Fox, genetista de la Universidad de Barcelona. Sin embargo, prosigue, lo más seguro es que los cabellos mostraran una gama más variada, del castaño al rubio. A.M.