China no registró el sábado ninguna muerte ni nuevo contagio a causa de la neumonía asiática, según informó ayer el Ministerio de Salud. Por primera vez en más de dos meses, los pequineses frecuentan bares, cines y discotecas, hasta ahora cerrados por temor al contagio.

El Ministerio de Salud chino confirmó que la epidemia de síndrome respiratorio agudo grave (SARS) está remitiendo y confía en que el número de pacientes ingresados en Pekín descienda a un centenar a primeros de julio. La previsión oficial es que en la segunda semana de julio sólo queden hospitalizados menos de 60 afectados, cifra indispensable para que la Organización Mundial de la Salud (OMS) retire la recomendación de no viajar a China.

En total, en el país asiático han fallecido a causa de la enfermedad 346 personas. La OMS ha retirado la advertencia de no viajar a las provincias de Mongolia interior y Shanxi, donde la noticia se celebró con cohetes.