El expiloto de fórmula 1 austriaco Niki Lauda, propietario de la aerolínea austríaca Fly Niki, ha desestimado hoy el supuesto peligro de la nube de ceniza del volcán islandés para vuelos comerciales, tras hacer un viaje de prueba de unos 300 kilómetros sin pasajeros de Viena a Salzburgo.

Tras aterrizar en el aeropuerto de Salzburgo con un Airbus A-320 de su compañía, que ha pilotado él mismo, Lauda ha dicho: "este ha sido el vuelo más bonito que jamás he hecho, con cielo azul. No entiendo nada de lo que pasa".

EXAMEN DE LOS MOTORES

En alusión al cierre del espacio aéreo en varios países europeos, incluida Austria, desde el pasado viernes, Lauda ha comentado que el vuelo de prueba han transcurrido sin problemas.

"Queríamos demostrar con este vuelo, que a pesar del polvo del volcán, no se ha depositado nada", ha manifestado, tras agregar que no ha tenido miedo ni un mal presentimiento durante el viaje.

El aparato permanecerá en Salzburgo para ser examinado de restos de polvo volcánico en sus motores, aunque Lauda se ha mostrado convencido de que no se encontrará nada sospechoso.

LA SITUACIÓN EN CROACIA

El dueño de Fly Niki ha criticado duramente el cierre del espacio aéreo en Austria y otros países europeos y ha amenazado incluso con querellarse contra Austro Control, la autoridad responsable de la seguridad aeronáutica en este país, si no lo reabre enseguida.

Austro Control ha anunciado hoy que reabrirá el espacio aéreo nacional el lunes a las seis de la mañana, tras mantenerlo cerrado desde el viernes.

Las autoridades nacionales de tráfico aéreo de Croacia también han anunciado que se reanudó esta tarde el tráfico aéreo en el aeropuerto de Zagreb, tras haber dado luz verde ya a los de Zadar, Split y Dubrovnik, en la costa del mar Adriático.