Un niño de 11 años ha sido identificado como el autor de una nota con una amenaza de bomba que llevó a desalojar un vuelo procedente de Fuerteventura con destino a Santiago de Compostela.

El vuelo, de la compañía Vueling, debería haber salido este martes a las 20.20 horas de Fuerteventura pero, después de ser hallada una nota en la que se amenazaba con hacer explotar el aparato, firmada por "el terrorista", se retrasó unas horas.

Falsa alarma en #Fuerteventura. Finalmente, tras comprobaciones, todo ok. #SafetyFirst https://t.co/eBx618jc5J Controladores Aéreos (@controladores) 2 de julio de 2019

Finalmente, la Guardia Civil le comunicó a los afectados que se trataba de la nota que un niño de 11 años había dejadoen el avión durante el transcurso de otro viaje. El menor y sus padres ya habían sido localizados.

Así lo ha relatado una de las afectadas, la nacionalista Branca Rodríguez Pazos, que fue la primera teniente de alcalde en la primera legislatura del ex alcalde socialista de Lugo Xosé López Orozco, de 1999 a 2003.

Rodríguez Pazos ha comentado que, cuando iban a salir de Fuerteventura, "a las ocho y veinte de la tarde para Santiago, cuando el avión estaba en la pista dando la vuelta para despegar, una pasajera, al abrir la bandeja, vio un papel que ponía que había una bomba y que podía estallar. La firmaba el terrorista".

Broma pesada

Fue entonces cuando la azafata se lo comunicó al comandante y éste, dirigiéndose al pasaje, "dijo que había que hacer una revisión, que había que seguir un protocolo y que teníamos que salir del avión".

Al respecto, Rodríguez Pazos ha asegurado que "la gente estuvo muy bien, no hubo ningún histerismo y bajamos todos". "Estuvimos allí y vino la Guardia Civil para revisar todo el avión", ha indicado.

"Vino un capitán de la Guardia Civil y nos dijo que no nos preocupáramos y que se tenía que seguir un protocolo hasta el final, mirar, traer perros y revisar todo", ha comentado esta pasajera.

Poco después se les informó a los pasajeros que había sido un niño de 11 años, que había gastado una broma. "Fue una broma pesada. Espero que el niño tenga un castigo porque esto causó muchos perjuicios porque había gente esperando en Santiago y otros habían alquilado coches precisamente en Santiago", ha señalado.

Pasada la incidencia, el avión retomó su ruta y voló a Santiago, a donde llegó sobre las 4.00 horas. "Fue un hecho sin ninguna consecuencia, pero fue desagradable y hay que tener cuidado con este tipo de cuestiones", ha concluido la exconcejala.