Diego L. B., el niño que en el 2002, cuando tenía 21 meses, fue devuelto a su madre biológica tras ser dado en acogida a una familia de El Royo (Soria), ha sido internado de nuevo en un centro de menores de Salamanca, bajo custodia de la Junta de Castilla y León. Un juez de Ciudad Rodrigo ha tomado la decisión, que no es definitiva, "tras observar que el menor, de 8 años, se encontraba en situación de desamparo e incurría en el absentismo escolar".

Su madre, Margarita Bernal, que sufre trastorno bipolar, negó ayer por la tarde este extremo. "A veces me quedo dormida o estoy haciendo la compra y llego a buscarle 10 minutos tarde, pero eso no quiere decir que esté desatendido", aseguró.

OPOSICION NUMANTINA El caso se remonta a mayo de 1999, cuando Diego --que ya estuvo cinco meses en un orfanato cuando nació, pues su padre es esquizofrénico-- fue entregado en acogida. Transcurridos 17 meses y pese a la oposición numantina de la familia que le acogió, el niño ingresó en un centro de acogida, pero en noviembre del 2002 la Audiencia de Salamanca devolvió la custodia a la madre biológica.

A finales del 2003, fue hallado en Madrid con su progenitora, al parecer mendigando. Diego fue internado, aunque en diciembre de ese mismo año la madre recuperó la custodia. En mayo del 2004, la Audiencia Provincial de Salamanca desestimó el recurso impuesto por el Gobierno regional, cuya consejera de Familia e Igualdad, Rosa Valdeón, garantizó que trabajarán para que "tenga un desarrollo lo más normal posible" y dijo que no compartía la decisión del juez.