Por las manos del agente han pasado la mayor parte de los 457.844 CD y de los 5.761 DVD que la policía local de Barcelona intervino en el 2003. El y sus compañeros han conseguido detener a 95 personas, aunque la mayoría eran simples vendedores.

"No es fácil llegar a la cúpula de la organización", reconoció el policía municipal. "La mayoría de grupos --explicó-- están controlados por chinos y los chinos no hablan. Los detienes y no te dicen ni pío. Los de abajo son una pobre gente que a veces trabajan con mercancía prestada por la propia banda. Con los chinos hay que usar al máximo la información y hacer seguimientos sabiendo que una investigación dura meses".

La sofisticación de las bandas de chinos y algunas de paquistanís se manifiesta incluso en la calle. Otro guardia urbano que investiga esas redes sostiene que disponen de ´agüeros en cada esquina´. Así llaman a los personajes especializados en alertar a la banda cuando se acerca la policía.