Al contrario que las mascarillas, el uso de guantes de latex, nitrilo, vinilo o polietileno como medida de prevención frente al covid19 no se ha generalizado ni recomendado y existen motivos para ello. En primer lugar, porque un lavado de manos con agua y jabón es mucho más efectivo, según expertos y autoridades públicas, y, en segundo, porque pueden dar una sensación de seguridad pero un uso incorrecto puede aumentar el riesgo de contagio. Un análisis compartido por el Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades (ECDC) concluye que «no hay evidencias científicas» que permitan recomendar el uso regular de guantes como medida de prevención para el público en general ni tampoco para la mayor parte de las ocupaciones salvo el sector sanitarios.

«No hay pruebas suficientes para recomendar que las personas (el público general) usen guantes médicos o guantes de goma», señala un análisis publicado el pasado jueves por del organismo que dirige la alemana Andrea Ammon. El documento menciona como única excepción para el público general cuando haya un caso de covid-19 en el mismo hogar. En este caso, el ECDC sí considera útil que quien cuida de una persona infectada o quien debe limpiar un entorno potencialmente contaminado utilicen este tipo de protección, lo mismo que policías o barrenderos si ya los utilizaban.

Sin embargo, las evidencias son «insuficientes» como para recomendar la misma medida como protección anticovid en otras actividades y ocupaciones en las que no se utilizan habitualmente como pueden ser los conductores de autobús y taxis, usuarios de estos medios de transporte, cajeros de supermercados y toda aquella persona que acuda a comprar, o trabajadores de oficina.

Razones / El argumento esgrimido es que el uso de guantes puede llevar a descuidar el lavado y desinfección de manos, que sigue siendo la medida más efectiva para luchar contra la propagación de la pandemia junto con la distanciación social y la desinfección regular. «El principal problema de las manos o guantes contaminados es que la infección puede ocurrir sin darnos cuenta al tocarse uno la nariz, la boca o los ojos», sostiene los expertos que alertan también de que los guantes contaminados aumentan ese riesgo porque la desinfección no se realiza después de tocar superficies potencialmente contaminadas.

Al problema sanitario se suman otros dos elementos preocupantes: un aumento de las reacciones dermatológicas adversas así como alergias y un incremento masivo de desechos de plástico con el consiguiente aumento de la contaminación y las repercusiones para el medioambiente. De ahí que su uso sigue recomendado únicamente para el sector de la salud y el personal de laboratorios debido al riesgo de contagio por sangre y fluidos corporales. «Se recomiendan guantes cuando se atiende a pacientes con covid19, especialmente cuando existe riesgo de contacto con fluidos corporales» pero «no hay evidencia directa de que el uso de guantes aumente la protección en comparación con una higiene adecuada de solo las manos».

con agua y jabón /Por ello, y ante todo el ECDC, «recomienda encarecidamente la higiene minuciosa de las manos con agua y jabón, o con soluciones de gel a base de alcohol, antes y después de cada contacto con el paciente, con o sin guantes, y cuando se quiten los guantes», señalan desaconsejando también la descontaminación de los guantes de un solo uso o cualquier otro tipo de desinfección, el uso de guantes caducados o el uso de los mismos para atender a varios pacientes. «Tienen que ser desechados inmediatamente tras cada paciente», defiende el ECDC.