El refranero español dice que no hay dos sin tres, un dicho popular que saben a la perfección Roberto Ovejero y Arantxa López, dos jóvenes de Moraleja que han sido padres de trillizos, dos niñas y un niño, que han llegado al mundo con una historia muy peculiar debajo del brazo.

El ginecólogo aseguró, tras revisar la ecografía, que Arantxa esperaba dos bebés, pero cual fue la sorpresa cuando en la siguiente revisión médica, entre los pequeños Nicole y Aaron, había otro inquilino en el vientre de mamá: otro feto con cuatro semanas menos que sus hermanos mayores. "Carmen María es la peque y se le nota el mes menos de gestación, padece muchas alergias y sus hermanos le sacan algunos centímetros y gramos. No es algo habitual, pero se han dado más casos", explicó la orgullosa mamá del trio más popular de Moraleja. "Cuando te dicen que son tres no sabes que hacer, la vida te cambia por completo, vives por y para los niños", añadió Roberto, quien cada día compagina su trabajo fuera de casa con el cuidado de los bebés. Salir de paseo con un carrito de tres plazas es todo un espectáculo para los vecinos. "No puedo ir al mercado con los bebés, la gente te para, les dicen cositas y se me va la mañana", dice Arantxa, mientras recuerda lo duro que han sido los primeros meses. "Hemos tenido que cambiar la decoración de la casa, adaptar espacios y multiplicarlo todo por tres: tres cunas, sillas, tronas, bañeras, chupetes...".

Nadie duda de que Nicole, Aaron y Carmen María son los auténticos reyes de la casa, así que también tienen un presupuesto económico mensual casi de monarca. Cada niño necesita unos 600 euros mensuales y en el caso de la más pequeña la cifra crece al usar productos específicos para bebés alérgicos. "Cada uno gasta cerca de 20 pañales al día, en la alimentación todo se eleva a tres y he tenido que comprar una lavadora industrial para poder hacer la colada", cuenta Arantxa, una mamá que supervisa a la perfección cada una de las necesidades de los niños. "Es una pena que no haya verdaderas ayudas para criarlos, sólo recibimos 100 euros mensuales por cada uno", lamentan los padres de los trillizos. Hasta organizar el bautizo de los tres bebés, es complicado. Los padres tienen claro que será en una única ceremonia, pero el problema llega con los padrinos. "Los de dos bebés están en Moraleja y no hay problemas, pero otros padrinos tienen que viajar desde Barcelona y hay que cuadrar agendas, es complicado porque tiene que ser en los meses de verano".

Los bebés de Arantxa y Roberto no llegaron con un pan debajo del brazo, pero está claro que las golosinas no les faltarán en su tierna infancia porque papá y mamá regentan la tienda de frutos secos El Duende. De hecho, los vecinos dicen: ¡Mira que monos son los trillizos del Duende!.