Felipe Sánchez Garzo es hijo de la emigración. Sus padres viajaron en 1964 de Cáceres a Barcelona, donde ha transcurrido la vida de este pintor y promotor de la Asociación de Artistas Extremeños.

Su vida tuvo un punto de inflexión en 1992, cuando murieron tres familiares (su madre, su cuñado y su suegro). Dejó de pintar y sólo salió del hundimiento gracias al ajedrez y el fútbol. Se convirtió en entrenador de equipos de categoría regional como el Atlético del Guinardó o la Barceloneta y pasó horas y horas disputando partidas en ajedrez electrónico. En su biografía escrita en su página de internet (http://felipegarzo.es ) deja constancia de ese momento: "Deja de entrenar equipos de fútbol para dedicarse a la pintura".

Y ese renacimiento está vinculado a la creación de esta asociación que presentó este mes en Extremadura, en compañía del cantante Pepe Extremadura, al que conoció en los años 70. Ambos pretenden dar voz a artistas (escritores, pintores, músicos...), facilitar vías para trabajar más allá de las fronteras extremeñas y que creadores de la emigración puedan exponer en la región.

El ha hecho el recorrido inverso. Estudió dibujo y pintura en 1972 y ha expuesto dentro y fuera de Cataluña. En 1981 lo hizo en Cáceres, firmando como Garzo sus cuadros abstractos y figurativos. ¿De quién aprendió? "Fundamentalmente de los impresionistas franceses, cuya obra conocí en París".

Su conciencia emigrante no solo se ha plasmado en la actividad que desarrolló el colectivo Voz Castúa en Barcelona, sino que también tuvo su faceta política. En 1980 se presentó al Parlamento de Cataluña formando parte del Partido Socialista del Pueblo Extremeño.

Recuerda anécdota habitual en los años 60 y 70, cuando decían que en Extremadura solo quedaban cojos y enfermos. "Un millón de personas salió de aquí", dice aludiendo a la emigración. Y de esa emigración "han salido muchos artistas, que estaría bien traer aquí".

CUATRO GATOS ¿Cree que el castellano no sufre merma en Cataluña? "No hay ningún problema con la lengua española. Se enseña junto al catalán. Esta es una cuestión política promovida por el PP para sacar votos; pero el problema es que en Cataluña el PP no existe. Por el lado contrario, los de ERC son cuatro gatos, son un poquito más separatistas, pero una minoría. Solo es que para que no se pierda el catalán las instituciones quieren que se hable o se aprenda".

Y cómo pintor, ¿cómo reacciona ante la venta masiva de obras de Damien Hirst, que ha obtenido unas ganancias superiores a los 140 millones de euros? "Cada artista hace su obra. El arte es internacional. Unos llegan y otros no llegan. Hay, quienes como Van Gogh no vendieron en su momento".