El trío madrileño ofrece hoy y mañana dos conciertos en la sala Karibia de Madroñera con todo vendido para el sábado. Aún quedan entradas para hoy (22.30 horas). Dioni Martín, vocalista de Camela, habla de los retos y las ilusiones de Camela.

--¿Qué les une a Extremadura?

--Nuestro público y el cariño que siempre nos han dado. Nuestro estilo nació del flamenco y los sitios que más nos llamaban eran de Extremadura y Andalucía.

--¿Cómo se lleva tanto éxito?

--Con los pies en la tierra, mucha sencillez y humildad y, sobre todo, queriendo devolver el cariño que nos han dado y satisfacer a los que nos han apoyado.

--¿Cuál es el secreto de Camela?

--Ni nosotros lo sabemos. Nos buscábamos esto y empezamos por hobby. Somos muy humildes y sencillos pero, sobre todo, nos gusta ser muy profesionales.

--Nunca imaginaron algo así...

--Nunca. Mis ídolos eran Los Chichos y Los Chunguitos. Soñaba con verme como ellos, en un escenario. Luego he tenido el placer de colaborar con ellos y con gente que también he admirado.

--¿Qué les falta por hacer?

--Digo eso de virgencita que me quede como estamos. Queremos disfrutar del día a día. Después de 17 años de carrera nos sentimos muy satisfechos.

--¿Hasta cuándo aguantará el mercado en esta situación?

--Antes costaba mucho ponerse número uno en las listas de discos. Ahora se ponen con dos mil o tres mil y a la semana siguiente hay otro grupo. Lo veo cada día peor, pero no sé la solución.

--¿Con quién les gustaría compartir escenario?

--Nos encanta Alejandro Sanz. Ha sido un referente y el artista con el que más coincidimos. También con Paco de Lucía.

--¿Qué es lo que menos gusta?

--Las descargas ilegales no se han controlado. En Estados Unidos si haces una primero te avisan, luego te cortan la línea y, si no pagas la multa, vas preso.

--Ha sacado disco en solitario...

--Acordamos con la compañía que cuando un año el grupo no saque disco podíamos hacer uno en solitario. Este es mi segundo y mezclo mis raíces flamencas con el sonido tecno de Camela. Tenemos larga vida y aún nos quedan dos más y un recopilatorio.