Fue una mujer que no pasaba desapercibida. Así su sencillez, su dulzura, su saber estar. Una mujer de paz. A través de la HOAC nos formamos con una perspectiva evangélica. Eusebia, mujer popular donde las haya era pueblo, pero pueblo con mayúsculas. Pertenecía a esa clase de personas que además de tener el título de buena gente, su presencia nos transmitía dignidad. ¡Podría decir tanto de ella! Era una poetisa del barrio, de su pueblo, un personaje popular de nuestro querido Badajoz. Cuando la riada del Cerro de los Reyes, fue ella nuestra cicerone, nos llevó entre el barro, los escombros y nos ilustró de todas y cada una de las casas y callecitas que nos íbamos encontrando. Eusebia era así. Recuerdo una cena en homenaje de despedida a Manuel Rojas, ex alcalde de Badajoz, se levantó sorprendiéndonos a todos y sin papel en la mano, le hizo una poesía de agradecimiento y despedida. Todos nos quedamos alucinados. "Fue un hombre bueno y cercano. ¡Cómo se iba a marchar sin una poesía de Eusebia!". En junio pasado fue invitada a la fiesta de fin de curso en el Centro de Promoción de la Mujer del Cerro de Reyes. Participó poniendo su buen humor y su alegría al servicio de todas. Desde ese día no he vuelto a verla.

Eusebia, no puedo decir más de ti porque me embarga la emoción. Sólo decirles a las hijas que hemos perdido todos con su marcha, no sólo vosotras. ¡Felicidades!, no pésame por haber tenido una madre como ella. Desde donde estés, gracias por tu testimonio de vida y por habernos dejado tus poesías.

Antonia Nieto Serrano

Badajoz