Quien piense que la investigación es cosa de mayores y que sólo está al alcance de grandes centros con presupuestos millonarios, está muy equivocado. Sólo hace falta tener un poco de imaginación. El ejemplo claro de ello es el equipo de cinco profesoras de Educación Infantil coordinado por la trujillana Rosa Ledo, todas ellas procedentes de los centros Fernando El Católico, de Madrigalejo, y el de Manchita, perteneciente al Centro Rural Agrupado La Encina, en la provincia de Badajoz.

Estas docentes decidieron realizar una investigación científica muy original en la que participarían sus alumnos de 3, 4 y 5 años. "Aplicando el método de investigación en el propia aula con los alumnos, es decir, a través de la observación de la realidad, descripción de una situación, exploración perceptiva y sensitiva, formulación de una hipótesis, interpretación de resultados, formulación de teorías y comprobación de esos resultados", han estudiado a unos bichitos que en un principio pueden pasar inadvertidos, pero que durante todo un año se convirtieron en Nuestras amigas las hormigas , nombre que recibe este proyecto de investigación, explicó Ledo.

La hermana de la coordinadora, María José Ledo, maestra en Manchita y participante del proyecto, comentó que "en los recreos veíamos los hormigueros, los observábamos y les echábamos de comer, por ejemplo trozos de chorizo, para ver cómo reaccionaban las propias hormigas". Según fue avanzando el curso, apuntó Ledo, "construimos nuestros propios hormigueros en cajas o tubos de cristal y los tapamos con cartulina para que no entrase la luz". Cuando los pequeños investigadores quitaban esa cartulina, observaban los pasadizos realizados por sus amigas o cuáles eran las que trabajaban para llevar los alimentos a la hormiga reina.

Con todo ello, según la coordinadora del proyecto de investigación, alumnos y maestras han conocido las reacciones de estos insectos ante distintas condiciones ambientales, así como también los tipos que puede haber y la función que desempeñan dentro de su organización social. Uno de los muchos descubrimientos que realizaron los investigadores fue que las mezclas no son buenas. María José Ledo subraya: Puse, sin pensar las consecuencias, en un hormiguero construido por nosotros una hormiga reina de otro hormiguero. Mi sorpresa fue cuando me empezaron a llamar los alumnos: Seño, seño, las hormigas soldados están matando a la reina del otro hormiguero . Fue todo un descubrimiento".

Gracias al trabajo desarrollado, el grupo docente consiguió que estos animalitos se convirtieran en el centro de interés de los pequeños alumnos y que aplicasen hacia estos insectos valores como el respeto. De igual forma, para motivarles, trabajaran materias curriculares del curso.