El debate de la nueva ley del aborto ha echado andar en el Congreso sin que, en paralelo, prácticamente nadie haya planteado una urgente revitalización de las políticas de educación sexual para frenar el disparado número de embarazos no deseados.

Alemania, Bélgica y Holanda lo han hecho, e incluso tienen una asignatura en sus planes de estudio. Como resultado, presentan las tasas más bajas de aborto a pesar de tener las legislaciones más permisivas. Las Juventudes Socialistas de España (JSE) y la Federación de Planificación Familiar de España (FPFE) critican este imprevisto del Gobierno y piden al presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, que ponga en marcha un plan de educación sexual similar. Incluso echan de menos campañas con un mensaje tan directo como el famoso Póntelo, pónselo de 1989.

PILDORA GRATUITA El plan incluye la petición de acceso libre, gratuito y organizado a los anticonceptivos y a la píldora del día después. Un primer paso sería hacer que este fármaco sea de libre prescripción y se incluya en las prestaciones del Sistema Nacional de Salud. La FPFE calcula que se evitarían la mitad de los 101.591 abortos registrados el año pasado en España.

Holanda es el ejemplo a seguir. Permite el aborto libre hasta 24 semanas, a partir de la cuales el feto puede sobrevivir fuera del útero materno. A partir de este período también admite excepciones si la vida de la madres corre peligro por ejemplo. "Este país contradice la creencia de que una legislación más moderna y progresista significa un aumento de los abortos. Justamente ocurre lo contrario. Tiene una de las tasas más bajas de Europa", subrayó Sergio Gutiérrez, presidente de las JSE.

Diversos estudios sobre la baja tasa de abortos en Holanda destacan que allí la mayoría de las parejas holandesas tienen acceso a métodos modernos de anticoncepción, además de que saben usarlos con eficacia. Su legislación, aplaudida por la OMS, favorece que las mujeres no reincidan, ya que la interrupción del embarazo forma parte de un servicio integral de salud reproductiva, en el que la mujer tiene fácil acceso a información, asesoría en anticoncepción y apoyo psicológico.

"Vamos a exigir que el Gobierno central cumpla con su parte organizando una campaña estatal de prevención de embarazos no deseados y de educación sexual", anunció Gutiérrez. La organización juvenil también pedirá que aquellas comunidades autónomas con gobiernos con claro tinte conservador, como Madrid, cumplan con su parte. "Eso significa" --apunta Gutiérrez-- "educación para la ciudadanía, campañas de carácter autonómico y municipal y eliminar las trabas actuales para que los jóvenes puedan acceder con rapidez a la píldora postcoital". El dirigente socialista usó este símil: "Si alguien que se rompe una pierna no puede esperar a que le escayolen durante 24 horas, tampoco alguien al que le ha fallado un preservativo".

OBSTACULOS La píldora se comercializa en España desde 2001. Pero, según Isabel Serrano, presidenta de la FPFE, aún son muchos los impedimentos para que las 10 millones de mujeres en edad fértil que existen en España reciban fácilmente este "medicamento seguro, inocuo y eficaz", según la OMS. Raquel Hurtado, responsable del área Joven de la FPFE, cita "la falta de información, los horarios incompatibles de los centros con los de los jóvenes, la barrera económica --donde no la dan gratis cuesta 20 euros--, el peregrinaje de las chicas para conseguirla y la falta de centros específicos para la juventud". La Federación ve ilegal la objeción de conciencia a la que se acogen profesionales de todas las comunidades.