El Gobierno estadounidense aprobó el lunes la venta de la pastilla Lybrel, una píldora anticonceptiva que elimina indefinidamente la menstruación. A diferencia de otros productos con similares funciones, Lybrel es una píldora que se toma a diario y que asegura, según la empresa farmacéutica Wyeth, el fin de las molestias del periodo. Aún así, genera hemorragias inesperadas en cualquier momento, aunque a la larga desaparecen.

La luz verde a Lybrel ha generado un debate sobre las ventajas e inconvenientes de eliminar la regla. "La supresión del periodo es un tema de salud, cultural y de consumo", explica en una entrevista por correo electrónico Giovanna Chesler, profesora de la Universidad de California y directora del documental Periodo: ¿El fin de la menstruación? Según Chesler, "hay que combatir que los avances tecnológicos sean presentados a la mujer con el mensaje de que hay algo malo en ella porque sangra".

Es un mensaje parecido al de Wyeth. Un estudio de la farmacéutica afirma que dos tercios de las mujeres de EEUU mostraron interés en eliminar sus periodos y que la regla tiene unos negativos efectos sociales y económicos: las mujeres se sienten menos eficaces, limitan el ejercicio y la actividad sexual y pasan más tiempo en casa, lo cual aumenta el absentismo. A ello hay que añadir el problema del dolor, las hemorragias y los trastornos emocionales.

UN TEMA TABU El debate en prensa e internet pone de relieve que hay diferentes posiciones feministas. Para unas, Lybrel incide en el derecho a elegir de la mujer. Si el periodo es un engorro o un inconveniente profesional, es bueno tener la opción de eliminarlo, sostienen. Para otras, como Chesler, "opción y libertad requieren información. Como el tema tabú que ha sido durante mucho tiempo y aún es, la menstruación no ha recibido suficiente atención".

Otras voces recuerdan que, durante siglos, credos e ideologías han considerado el periodo como una "impureza", y hay quien apunta la incongruencia de que mientras la sociedad tiende a lo ecológico, aquí se apoye manipular el ciclo natural.

El estudio de Wyeth indica que para muchas mujeres el periodo es parte de su "feminidad". La Fundación Red Roja, defensora de posiciones naturales, se opone a la píldora porque, dicen, no hay que estigmatizar el periodo. La Sociedad de Investigación del Ciclo Mensual, anunció ayer que revisará sus iniciales reservas sobre el fármaco.

También hay recelos sobre los efectos de la píldora en la salud. Las autoridades de EEUU han encontrado en Lybrel los mismos efectos secundarios que otras píldoras, aunque los expertos admiten que es una incógnita cómo reaccionará el cuerpo de una mujer sin menstruar durante un largo periodo de tiempo.