Los universitarios podrán acceder a becas-préstamo de hasta 23.000 euros al año sin intereses para cursar un máster oficial, una vez graduados, tal como informó ayer este diario. Pero no estarán obligados a devolverlas hasta que no empiecen a trabajar e ingresen al menos 22.000 euros al año, el triple del salario mínimo interprofesional, según precisó el Ministerio de Educación.

La titular de este departamento, Mercedes Cabrera, explicó ayer al Consejo de Ministros este plan, que ya cuenta con una partida inicial de 50 millones de euros en los presupuestos del 2007 para debutar con unos 6.000 beneficiarios. Podrán acceder a estas ayudas todos los estudiantes españoles, de la UE o residentes de otros países acreditados.

La devolución de estos préstamos se adaptará año tras año al nivel de los ingresos de los jóvenes, de modo que si un año ganan menos de 22.000 euros o se quedan en paro, dejarán de pagar la cuota del crédito. Si a los 15 años de haberse graduado el universitario no ha conseguido llegar a ese nivel de renta, la deuda quedará automáticamente extinguida.

El objetivo de este plan de préstamos ligados a una renta futura, es elevar el nivel de educación de los ciudadanos, "un requisito imprescindible para el desarrollo económico y para la igualdad social", según la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega.

El Ejecutivo subrayó que este sistema es solidario, ya que la sociedad comparte el riesgo de las inversiones en educación de sus estudiantes. "Supone un auténtico pacto entre generaciones y es equitativo", agregó.