El 1 de enero entra en vigor la primera de las múltiples reformas de la normativa de tráfico que se pondrán en marcha a lo largo del 2004 y que las asociaciones de conductores criticaron el martes por confusas, y lo que les parece peor, ineficaces en la lucha contra la altísima siniestralidad que registra España.

La sanción más polémica de las que se ponen en marcha el jueves es la que faculta a los agentes de tráfico para retirar el carnet a quienes, tras una infracción o un accidente, presenten "síntomas evidentes" de que han "perdido las condiciones físicas necesarias para conducir".

Las asociaciones de conductores y los partidos de la oposición han criticado la indefinición de una norma que, a su juicio, deja en manos a los policías de tráfico un amplio margen a la arbitrariedad.

Los responsables de Tráfico y de Interior no han conseguido despejar dudas. Tras unas caóticas explicaciones iniciales, redujeron el ámbito de aplicación de la sanción a las personas que conduzcan con algún miembro escayolado, pero la ley no lo recoge así. El 1 de enero también se endurecen las penas a los conductores con menos de dos años de carnet. La comisión de dos infracciones muy graves o dos graves y una muy grave comportará para sus responsables la revocación del permiso.

Los conductores de ciclomotores perderán la licencia por dos infracciones graves o una muy grave en el plazo de dos años. Los que conduzcan sin carnet o sin seguro verán incautado su vehículo un mínimo de un mes.