Ciclistas y los modelos masculinos que anuncian bañadores fueron los primeros colectivos que optaron por la depilación. Ahora, este servicio se ofrece en la mayoría de centros de Barcelona que antes eran exclusivamente femeninos. "Ya no gusta el hombre con mucho pelo", afirma una especialista. El método más extendido es el de la depilación de larga duración que se consigue con un sistema de filtrado de luces o con láser y permite estar casi un año sin vello.

Además del pecho y la espalda, los hombres se depilan el interior de las orejas y el de la nariz. En ocasiones, el pelo se rocía con sustancias que lo van debilitando, hasta convertirlo en vello incoloro.