Un juzgado holandés condenó hoy a nueve y cinco años de prisión a dos hombres homosexuales por inyectar su propia sangre contagiada por el virus causante del sida a cinco hombres que participaron en orgías con ellos.

Un tercer sospechoso fue condenado a 18 meses de prisión pero ha quedado en libertad porque el tiempo pasado en prisión preventiva supera la pena impuesta.

Los jueces del tribunal de Groningen (norte del país) dictaron penas inferiores a los 15 años solicitados para los dos principales acusados por considerar que no se pudo demostrar que los invitados a las fiestas sexuales se contagiaran del sida a causa de la inyección con la sangre contaminada.

Las víctimas mantenían relaciones homosexuales de forma esporádica, por lo que podrían estar ya contagiados del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) causante del sida antes de asistir a las orgías, argumentaron los magistrados.

Además, solamente pudieron constatar que se hubiese intentado contagiar a cinco de los catorce hombres que participaron en las orgías.

Los dos principales condenados reclutaban por internet a otros homosexuales para participar en orgías homosexuales en viviendas particulares, donde primero los drogaban y a continuación por puro placer les inyectaban con jeringuillas que contenían su propia sangre contaminada con el VIH.

Las fiestas tuvieron lugar en junio de 2006 y las detenciones se practicaron a principios de abril de 2007.