Al menos nueve personas --seis mujeres, dos hombres y una niña de siete años-- fallecieron ayer y otras 19 resultaron heridas graves al volcar un autobús cuando circulaba por la carretera A-7 a su paso por el término municipal de Benalmádena (Málaga), según fuentes del Centro de Gestión del Tráfico y del servicio de emergencias 112. Otras 16 personas resultaron heridas de menor consideración.

La Dirección General de Tráfico informó anoche de que la causa del accidente fue un adelantamiento antirreglamentario de un todoterreno, cuyo chófer conducía con una tasa de alcoholemia de 0,5 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, es decir, el doble de lo permitido. El adelantamiento efectuado por el todoterreno originó una colisión lateral e hizo volcar al autobús. Las fuerzas de seguridad detuvieron al conductor del vehículo, que pasará a disposición judicial en las próximas horas.

El suceso se produjo en el punto kilométrico 224 en sentido Málaga, sobre las 19.30 horas. Hasta el lugar de los hechos se desplazaron inmediatamente operativos de la Guardia Civil, el 061 y los bomberos. En el autocar siniestrado viajaban 46 turistas extranjeros, todos ellos finlandeses, y lo hacían con el mayorista de viajes Tui España. Al parecer, los turistas volvían de pasar unos días de vacaciones en Málaga y se dirigían al aeropuerto para coger el avión que les llevaría de vuelta a sus casas.

El resto de ocupantes del autocar resultaron ilesos o heridos de caracter muy leve. Uno de los heridos, que precisó ser trasladado al hospital, es un niño, llevado al Materno-Infantil de Málaga; otros seis heridos fueron llevados al Clínico Universitario de la capital; cuatro, al Carlos Haya de Málaga; dos, al Costa del Sol de Marbella y el resto, al Hospital Civil malagueño.

Este accidente de autobús es el más grave de los registrados en vehículos de pasajeros desde el 14 de noviembre del 2001, cuando fallecieron veinte jubilados en un siniestro en Villarrasa (Huelva).