Las duras críticas de la opinión pública y la presión policial no han desanimado a los organizadores de las protestas contra los comerciantes chinos del calzado de Elche. El grupo político que dice liderar las movilizaciones ha convocado para el próximo jueves una nueva manifestación en el polígono del Carrús que se pretende masiva, pero ahora asegura que esta vez será "legal y pacífica".

El Movimiento para la Unidad del Pueblo (MUP) es una agrupación de extrema izquierda cuyos dos principales dirigentes en Elche son Manuel Albentosa y Sergi Avilés. Ambos tomaron la palabra en la concentración del pasado jueves y firmaron ayer un manifiesto en el que llaman a la nueva movilización, pero condenan las actitudes racistas.

"No vamos contra los chinos. Al contrario, los responsables de la situación del sector zapatero son los empresarios que trasladan la producción a otros países y los gobiernos estatal, autonómico y local que no están dispuestos a defender a la industria nacional frente a la los intereses de la Unión Europea", declaró Manuel Albentosa. El Gobierno, por su parte, promete que apoyará al sector en la medida de sus posibilidades.