A la hora de prevenir un accidente de tráfico es mucho más importante tener conocimientos de seguridad vial que de mecánica. Por eso, a partir de octubre el examen teórico para obtener el carnet de conducir turismos no tendrá nada que ver con el que se realiza ahora.

La futura prueba tendrá 35 preguntas y no 40. Aproximadamente, la mitad de ellas versarán sobre temas relacionados con la seguridad vial. Por ejemplo, en lugar de preguntar cuánto es el límite de alcohol permitido se cuestionará qué efectos negativos produce conducir con una copa de más. El resto del test se centrará --como hasta ahora-- en el código de circulación.

Tanto las autoescuelas, que deberán reformar sus programas, como las asociaciones de conductores acogieron ayer con entusiasmo la iniciativa, que se está aplicando también en otros países europeos para las licencias del tipo B.

El director general de Tráfico, Pere Navarro, y el subdirector de Educación, Divulgación y Formación Vial, Antoni Riu, ofrecieron ayer los detalles de los nuevos exámenes. El cambio no es una novedad sino que responde a un objetivo perseguido por Navarro desde que desembarcó en la Dirección General de Tráfico (DGT).

Según explicaron ambos directivos, los nuevos exámenes contendrán 35 preguntas. El 50% versarán sobre seguridad vial y habrá cuatro posibles respuestas. Al contrario de lo que sucede ahora, podrá haber una respuesta válida, o dos, o tres o, incluso, cuatro. Pero el aspirante deberá señalar todas las acertadas. Es decir, si una pregunta tiene tres respuestas correctas y el aspirante, por ejemplo, sólo contesta dos no se dará por válida.

RESPUESTA CORRECTA Respecto a las preguntas relacionadas con el código de circulación, en el 90% de los casos habrá una sola respuesta correcta.

Los tests actuales incluyen 40 preguntas, de las cuales se pueden fallar un 10%. Es decir, cuatro. Cuando los nuevos exámenes entren en vigor, el aspirante se podrá equivocar en el 20%. Es decir, en siete.

El objetivo de Tráfico es que los test se hagan en un ordenador. Sin embargo, la disponibilidad es escasa aún. Para evitar que los aspirantes copien en los exámenes, los alumnos tendrán en sus pantallas --o en sus folios-- preguntas diferentes. "De nada valdrá copiar porque los exámenes no se parecerán unos a otros", recalcó Antoni Riu. El nuevo sistema de examinar será aprobado dentro del futuro reglamento de conductores.