El Libro de Familia pasará a la historia y será sustituido por certificaciones registrales, que podrán solicitarse personalmente o a través de internet. El Consejo de Ministros aprobó ayer el anteproyecto de reforma de la Ley del Registro Civil, que busca "cambiar de arriba a abajo" el actual modelo vigente desde 1957 y crear un nuevo registro único y electrónico con el que se pretende simplificar trámites y agilizar procesos. Así lo anunció ayer el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, tras el primer Consejo de Ministros del año, y añadió que "a mediados de este año estará digitalizada toda la información del Registro Civil desde el año 1950 hasta hoy".

El nuevo registro se convertirá en una base de datos electrónica común, en la que cada ciudadano tendrá una ficha personal única, donde constará todo su historial civil. La ficha personal podrá ser consultada telemáticamente y también será accesible por las administraciones que lo necesiten para realizar gestiones. Al nacer es cuando se asignará un Código Personal de Ciudadanía (CPC) que servirá para los trámites que el usuario precise realizar con el Registro Civil.

Además, el registro pasará a ser un órgano dependiente del Ministerio de Justicia.