Nuevo revés judicial a la privatización de la gestión de seis hospitales públicos de la Comunidad de Madrid. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) suspendió ayer cautelarmente el proceso privatizador en respuesta a un recurso presentado por la Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid (AFEM). El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 4 de Madrid ya dictó la misma medida la semana pasada.

El TSJM acordó la suspensión de la privatización impulsada por el Ejecutivo de Ignacio González (PP) tras justificar la AFEM que era una parte legitimada para recurrir el concurso por el que se adjudicó en agosto a tres empresas la gestión de seis centros públicos. Según el auto, la modificación del sistema de gestión "es de unas dimensiones tan extraordinariasO que sería "muy difícil, si no imposible, en caso de que no se accediera a la medida cautelar de suspensión y no se estimara el recurso, volver a la situación anterior".

Por ello, el TSJM suspende la resolución de la Consejería de Sanidad del 30 de abril que hacía públicas las condiciones del pliego de licitación del concurso, modificada posteriormente en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid a través de una corrección de errores que disminuyó en un 90 % los avales económicos que debían presentar las empresas.

Esta modificación de los avales, estima el TSJM, "sin prejuzgar el fondo del recurso", ±puede exceder de la posibilidad de rectificación de errores materiales" y "podría haber limitado el principio de libre concurrencia". Más adelante, el auto expone que "la posible nulidad de tal modificación (...) es una circunstancia que no puede ser obviada por la sala".

IRREPARABLE La AFEM recurrió el proceso de privatización tras encargar un informe jurídico que sostiene que los pliegos del concurso perjudican al personal estatutario fijo y a los interinos, presentan "graves lagunas y defectos" y afectan a la formación de los médicos residentes, la investigación y la docencia. Para solicitar la suspensión cautelar, el sindicato médico AFEM había alegado precisamente la dimensión del proceso y los perjuicios "irreparables" a trabajadores y ciudadanos.

La portavoz de la AFEM, Fátima Brañas, consideró que el auto demuestra que el TSJM es "muy consciente de la trascendencia de este cambio de modelo y de que tendrá consecuencias irreversibles". La Consejería de Sanidad, por su parte, destacó que la decisió del tribunal es una medida cautelar de suspensión de un concurso que se efectuó y que no decide por tanto sobre el fondo del asunto.