Las ocho principales oenegés antisida de Cataluña disponen desde ayer de un test sanguíneo, de alta fiabilidad, que en apenas 30 minutos determina si la persona analizada es o no portadora de anticuerpos del virus de inmunodeficiencia humana (VIH), que causa el sida. El análisis convencional ofrece resultados una semana después de la extracción de sangre, un lapso que para muchas personas resulta demasiado largo, angustioso e incluso disuasorio. Casi un 10% de los que se hacen la prueba en el centro de asistencia primaria no recogen el resultado.

El test rápido tiene validez absoluta si indica que no hay virus, pero debe repetirse con un análisis sanguíneo clásico si revela un contagio. La nueva prueba, que comercializan varios laboratorios de EEUU y Europa, exige depositar una gota de sangre de la persona analizada en una tira de papel reactivo que se colorea si detecta anticuerpos del VIH.

La intensidad de esa coloración permite distinguir, entre otros datos, si se trata de una infección reciente o antigua. El papel reactivo se inserta en un dispositivo similar a los que anuncian un embarazo, y siempre deberá ser manipulado por un empleado del centro que lo dispense, explicó ayer Ferran Pujol, director de la oenegé Hispanosida, promotora de la iniciativa. Ni se vende en las farmacias ni se entregará al usuario para que emprenda la investigación en solitario, dijo.

EL APOYO EXTERNO "Sería una irresponsabilidad vender el test en las farmacias y permitir que un afectado descubra sin ningún apoyo externo su resultado positivo", afirmó Rafael Borr s, director del programa de sida en el Consejo de Colegios de Farmacéuticos.

La reticencia general a hacerse el análisis sanguíneo que detecta el VIH, incluso entre quienes practican una actividad sexual con múltiples parejas y no siempre conocidas, mantiene en una incógnita la verdadera extensión de la infección del sida, con 125.000 afectados.

"No está pensada para quien busca salir pronto de dudas, sino para las que, por la vida que llevan, son muy vulnerables al virus pero nunca irían a hacerse un análisis convencional", explicó Pujol.