Los municipios del delta del Ebro, cercanos a la planta del proyecto Castro, en Vinaròs, han vivido una madrugada de movimientos sísmicos. Desde las 01.06 horas se han sentido al menos cinco seísmos, uno de los cuales ha alcanzado los 4,1 grados en la escala de Richter, el segundo mayor de la serie después de que el día 1 se registrara un terremoto de 4,2. El Ministerio de Industria está investigando si la actividad de extracción e inyección de gas en el almacén submarino sigue o se ha paralizado como ordenó.

El primero de los terremotos se ha sentido a las 01.06 horas y ha tenido una intensidad de 3,9. A las 01.29, se ha producido el de 4,1 grados. Posteriormente se han sentido otros dos, uno de 3,3 y otro de 2,9. Los movimientos han causado inquietud entre la población y los servicios de emergencia de la Generalitat han atendido al menos 122 llamadas de vecinos alarmados.

Los nuevos seísmos se han sentido en localidades de la Comunidad Valenciana como Vinarós, Càlig, Peníscola, Benicarló y Castellón, pero también en municipios catalanes como Ulldecona o Sant Carles de la Ràpita.