La llegada de los acusados a Huelva derivó ayer en una batalla campal. Vecinos de la niña acudieron a los juzgados y se enfrentaron con piedras y contenedores ardiendo a la policía por "proteger a un asesino en vez de a los ciudadanos", gritaba uno de los congregados.

El furgón policial que transportaba a Santiago del Valle y a su hermana Rosa llegó a la Audiencia Provincial de Huelva en torno a las 17.05 horas de ayer, procedentes de la comisaría de Cuenca, desde la que salieron a las 8.45 horas, y eran esperados por más de 300 personas, que los increparon al grito de "asesinos" y les arrojaron palos, piedras y botellas.

Las Fuerzas del Orden se tuvieron que emplear a fondo para contener a los presentes tras un cordón policial reforzado por vallas de seguridad que solo se rompió una vez que los detenidos entraron en el edificio.

En la trifulca, que se prolongó hasta la noche, resultaron heridos tres periodistas, entre ellos una redactora de Onda Cero Huelva y un cámara de una productora que trabaja para Cuatro y tres policías, además de dos coches destrozados. Dos personas, una de ellas menor, fueron detenidas.

Además, los antidisturbios desplazados desde Sevilla tuvieron que llegar a hacer uso de escopetas con bolas de goma para dispersar a un grupo de personas que tras lanzarles piedras trataban de hacer una barricada con contenedores de basura a los que le prendieron fuego, requiriendo la intervención de los bomberos de Huelva.

Mientras, en rueda de prensa, el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, hizo un llamamiento a la tranquilidad y al sosiego y pidió a la ciudadanía que se deje actuar a la Justicia.