José Ignacio Munilla se ha presentado hoy "pobre y humilde" al tomar posesión como nuevo obispo de San Sebastián, diócesis a la que llega con la intención de "entroncarse plenamente" y a cuyos fieles ha dicho que rezar "unos por otros" es "el camino para sanar heridas".

Munilla ha sido nombrado obispo en una solemne eucaristía celebrada en la catedral del Buen Pastor, en la que han participado varias decenas de obispos y sacerdotes y en la que el nuncio papal, Renzo Fratini, le ha entregado el báculo y la mitra, símbolos de su nuevo ministerio.

Más de ocho minutos de aplausos le han dedicado en ese momento los feligreses que abarrotaban el templo, algunos de ellos llegados desde Palencia, la diócesis que ha dirigido en los últimos tres años este obispo donostiarra de 48 años que en sus primeras palabras no ha olvidado "una mención especial" a los palentinos que le han acompañado hoy.

OBISPO MEDIÁTICO

Munilla no ha hecho alusiones directas a la polémica que ha despertado su nombramiento ni al rechazo que ha concitado en casi el 80% de los párrocos guipuzcoanos, del que han dejado constancia por escrito, y ha agradecido a todos la acogida y el recibimiento que le han otorgado, aunque ha opinado que ha sido "un tanto desproporcionado" y "sobredimensionado por las circunstancias".

"El factor mediático tan influyente en nuestros días contribuye fácilmente a construir castillos en el aire, a ver gigantes donde sólo hay molinos, a engrandecer a quienes lejos de ser supermanes tan solo son unos peregrinos más en el camino de la vida; o tal vez, a juzgar como demonios a quienes simplemente comparten nuestra misma condición pecadora", ha destacado durante su homilía.

EL nuevo obispo de San Sebastián ha dicho que llega "con la inevitable sensación de que las expectativas" que muchos puedan tener "son muy superiores" a lo que quepa esperar de él, por lo que ha pedido a la comunidad católica de Guipúzcoa "comprensión" ante su "pequeñez", además de "buena voluntad en la acogida" de sus palabras.

RECHAZO DE GAYS Y LESBIANAS

"Mi intención es la de entroncarme plenamente en el recorrido de nuestra diócesis, sumando mis esfuerzos al proyecto pastoral de una Iglesia al servicio del Evangelio. Caminaremos juntos, creciendo en comunión entre nosotros, en plena apertura y obediencia a las orientaciones de nuestro querido Papa, Benedicto XVI. ¡Confiamos plenamente en el ministerio del sucesor de Pedro!", ha recalcado.

Según el escrito del Vaticano leído al comienzo de la Eucaristía, Munilla fue nombrado por bula papal el 21 de noviembre después de que los más altos responsables de la Iglesia fueran "prudentemente aconsejados". Su predecesor, Juan María Uriarte, le ha ofrecido un "saludo fraternal" y ha afirmado que no le faltará su "cercanía" y "en la medida que lo estime necesario" su "consejo y parecer".

Casi dos horas ha durado la ceremonia de toma de posesión de Munilla, contra quien media hora antes, en la plaza del Buen Pastor, medio centenar de miembros de asociaciones de gays y lesbianas coreaban consignas de rechazo a un prelado al que consideran "apologeta del odio" hacia los homosexuales.