El obispo pederasta belga Roger Vangheluwe, que abusó sexualmente durante 13 años de su sobrino menor de edad, no será juzgado por los tribunales belgas ni siquiera por el Tribunal Canónico eclesiástico, porque sus delitos han prescrito, según confirmó hoy la prensa belga.

Vangheluwe dimitió como obispo de Brujas el pasado 23 de abril ante la amenaza de los familiares de la víctima de hacer público su comportamiento. Esta dimisión destapó la gravedad y amplitud de los casos de abusos sexuales de menores por parte de miembros del clero en Bélgica y que la Iglesia había silenciado por todos los medios.

Dos semanas antes, el anterior primado de la Iglesia, el cardenal Godfried Dannels, intentó aún convencer a la víctima de que "perdonara" esos 13 años de abusos sexuales y que al menos retrasara su revelevación hasta la jubilación del obispo (que no se produciría como mínimo hasta noviembre del 2011), según la grabación de la reunión mantenida el 8 de abril entre Vangheluwe, Dannels y la víctima que acaba de ser publicada en detalle por la prensa belga. Tras la dimisión de Vangheluwe, Dannels negó publicamente tener información sobre esos abusos, lo que ahora ha quedado demostrado que era falso.

RAZONES DE SALUD

El Vaticano ha aceptado la dimisión de Vangheluwe, pero solo en referencia al parrafo segundo del canon 401, es decir, exclusivamente por "razones de salud o impedimento grave", precisó el diario Le Soir. Vangheluwe, que sigue conservando su rango de obispo a pesar del escándalo y el derecho a su pensión, vive actualmente en la abadía de San Sixto de Westvleteren, en el suroeste de Bélgica, cerca de Ypres.

El obispo abusó sexualmente de su sobrino desde que tenía 5 años de edad hasta que cumplió los 18 años, desde 1973 hasta 1986. Como han transcurrido 24 años desde los últimos abusos, los delitos han prescrito. Incluso la reciente ampliación por parte del Vaticano de 10 a 20 años la prescripción canónica de este tipo de delitos se queda corta.

Todos los expertos coinciden en que es técnicamente imposible llevar a Vangheluwe ante un tribunal canónico. Como máximo, el Vaticano podría desposeerle de su categoría sacerdotal y transformarlo en una persona laica, pero esta posibilidad parece poco probable. Este tipo de castigo solo ha sido usado por el Vaticano hasta ahora en sacerdotes, pero nunca con alguien con el rango de obispo.

LEY DEL SILENCIO

El ministro de Justicia belga, el democristiano Stefan De Clerk, y la cúpula de la fiscalía belga intentan frenar las investigaciones sobre los abusos sexuales de menores cometidos por la Iglesia Católica que ha emprendido el juez de instrucción Wim De Troy. La fiscalía logró que en agosto la Sala de Acusación declarará "irregulares" los registros efectuados en la sede de la Iglesia en Bélgica y en la comisión eclesial sobre absusos de menores y ordenó la devolución de los documentos. Un grupo de víctimas de esos abusos ha recurrido esa decisión porque ni se les escuchó cuando adoptó la polémica decisión de invalidar los registros ordenados por el juez.